Si tienes una empresa de comercio electrónico o un negocio minorista, tienes que almacenar tus productos en algún sitio. Al principio, las tiendas en línea recién fundadas utilizan su oficina (o incluso un sótano o un garaje) para almacenar los productos. Aunque esta solución es sencilla y barata, no es útil a largo plazo. Tarde o temprano, tendrás que encontrar un almacén para tus productos. Y aquí es donde tienes dos opciones. Puedes alquilar tu propio almacén o puedes decidir externalizar el almacenamiento de productos a una empresa de distribución. ¿Cuáles son los pros y los contras de ambas soluciones?
Las tiendas nuevas generalmente deciden almacenar sus productos en almacenes propios que alquilan. En muchos sentidos, se trata de una elección razonable. Sin embargo, en este artículo hemos recopilado información útil que te ayudará a entender la diferencia entre el almacenamiento interno y los servicios de almacenamiento de terceros y cuál es el que más te conviene.
Gestionar tu propio almacén
Siempre suele ser más o menos igual: decides abrir una empresa de comercio tradicional o electrónico y alquilas un almacén para guardar productos. Este enfoque conlleva muchos beneficios. Para empezar, con tu propio almacén, puedes mantener fácilmente todo bajo control. Según tu presupuesto, puedes encontrar un almacén que satisfaga plenamente tus necesidades y tus expectativas. Puede estar situado cerca de tu oficina o de tu casa y tener todas las características que necesitas, como suficiente espacio de almacenamiento y aparcamiento, o aparatos adicionales para cargar, organizar y empaquetar los envíos. En el interior, puedes organizar los productos y las estaciones de empaquetado como quieras.
Sin embargo, también está la otra cara de la moneda. Gestionar tu propio almacén requiere mucho tiempo y es difícil si nunca lo has hecho antes. Necesitas al menos conocimientos básicos de logística para colocar todo de una forma eficaz. Cuantos más productos tengas, más complicado será mantener el seguimiento. Más pronto que tarde, necesitarás un sistema avanzado de ERP o WMS que te ayude a monitorear todo lo que pasa en el almacén. Además, tendrás que contratar al menos a dos trabajadores para el almacén. Pero ten en cuenta que los períodos de mucho trabajo, como la temporada alta y las fiestas, pueden requerir mano de obra adicional, que lo más probable es que no necesites durante el año. Si echas un vistazo al panorama general, puede resultar que gestionar un almacén no es tan barato y que es un trabajo a tiempo completo, lo que significa que no tendrás tiempo suficiente para aumentar las ventas.
Por suerte, no tiene que ser así. Puedes optar por la externalización y empezar a colaborar con una empresa «3PL» (logística para terceros) que gestione un centro de distribución.
Distribución para tu tienda
La distribución es un servicio que se basa en la externalización de todos los procesos de logistica. Esto significa que el centro logístico con el que trabajas se encarga de:
- Almacenar los productos
- Seleccionar y empaquetar los pedidos
- Enviar los paquetes a los clientes
- Recibir devoluciones y reclamaciones
¡Y hacen todo eso por ti! En consecuencia, no necesitarás un almacén independiente (ni tampoco trabajadores para tu almacén): el centro de distribución te ofrecerá su espacio de almacenamiento (que además suele ser de primera categoría). De hecho, todo lo que tendrás que hacer es informar a tus proveedores y distribuidores sobre la nueva ubicación de tu almacén. El resto queda en manos del centro de distribución.
Además, algunos centros de distribución proporcionan envíos transfronterizos para sus clientes. Trabajar con una empresa de este tipo conlleva muchos beneficios:
- Tendrás acceso rápido e instantáneo a mercados extranjeros
- Tu tienda puede utilizar transportistas locales preseleccionados con tarifas de envío muy competitivas
- Puedes aprovechar al máximo los conocimientos de tu socio en relación con el mercado en cuestión, lo que significa que tu empresa puede ganar fácilmente un nuevo público objetivo y aumentar de forma simple las ventas.
Los centros de distribución te dan acceso a su sistema de gestión de almacenes para que puedas comprobar rápidamente lo que ocurre con tus pedidos. Y como los centros logísticos tienen experiencia en el almacenamiento y envío de grandes volúmenes de productos, todos sus procedimientos y procesos ya están perfeccionados. Además, gracias a que envían miles de paquetes cada mes desde un mismo lugar, los centros de distribución tienen tarifas de transporte mucho más competitivas, por lo que se ahorra dinero en cada envío.
De hecho, con un buen centro de distribución, tu tienda en línea puede enviar más pedidos que nunca, incluso durante picos repentinos de ventas como en «Black Friday» o Navidad.
¿Hay algún inconveniente en esta solución? Debes tener en cuenta que, a partir de ahora, todos los procesos logísticos de tu tienda serán tan buenos como lo sea tu socio «3PL». Al trabajar con un centro de distribución, dejas de enviar los paquetes por tu cuenta, y todo el proceso está ahora en manos de tu socio logístico. Por eso es tan importante seleccionar cuidadosamente tu futuro centro de distribución y encontrar uno en el que puedas confiar. Investiga un poco, compara las ofertas disponibles y toma una decisión informada sobre qué modelo de almacenamiento te conviene.